La guerra civil que comenzó en el país vecino de Siria hace más de 10 años ha significado que, ahora, Líbano albergue a 1.5 millones de refugiados y tenga el más alto número de refugiados per cápita en el mundo.
Desde 2016, nuestro trabajo en Líbano ha evolucionado y se ha adaptado continuamente a la crisis de refugiados y a los desafíos socio-políticos, así como a la situación económica.
Actualmente, hay 319,000 niños refugiados en Líbano quienes no tienen acceso a educación de calidad y que desafortunadamente no ingresan al sistema de educación formal. Ahora, sumando el impacto del COVID, se predice que a lo largo del país, las niñas y los niños completarán un promedio de 11 semanas de escolarización en el año académico.


